Antítesis publicitaria

domingo, 7 de noviembre de 2010 — 0 comment(s)
                                                          Esto no es un pimentero


                                                          Esto no es un trofeo



Esta pieza hacia parte de una  campaña de la Fundación Mazda.  Tenía como fin hacer una convocatoria de becas para postgrados en Octubre del 2010 entre las personas pertenecientes a  áreas conocimiento como la Matemática pura, física teórica, música formal y astronomía. 

Lo interesante es la intención del copy (texto en la pieza) pues invita al receptor del mensaje a descifrar qué objeto es el que se muestra, partiendo del hecho de negar lo que para el común de la gente podría creer que es.  

El eje temático consiste en mostrar en todas las piezas que hacen parte de esta campaña, objetos que se utilizaron en esas disciplinas desde sus inicios, relacionándolos con objetos actuales que tienen una semejanza en su ergonomía (forma).

El insight es simple pero poderoso (como toda buena idea) y parte del hecho cotidiano que los sujetos tienden a asociar la función de un objeto desconocido en relación a la forma de otros objetos que ha conocido previamente.

Me gusta mucho la estética que remite a una época de antaño, la intención del copy, el proceso interpretativo que hay que hacer para dotar de sentido el mensaje ( una publicidad inteligente) y la interacción que genera el anuncio con el receptor.

Tirele gafa y verá!.

Para finalizar y no dejarlo con la intriga, para esto se utilizaban estos elementos en esas disciplinas para esa época:

La de la primera imagen adjunta al post se trata de un ojeto llamado  Curta. Este objeto es una calculadora mecánica con un diseño compacto que cabía en la mano, fue muy utilizado en los años 1948.

Y la segunda imagen se trata de un objeto llamado astrolabio. Un antiguo instrumento que permitía establecer las posición de las estrellas en la bóveda celeste. Fue utilizado por astrónomos, científicos y navegantes.


Paco Robanne- 1 million ( Análisis publicitario)



One Million by Paco Rabanne


    (La canción del spot es Do it again- Chemical Brothers)




En este el spot se ve representados distintos ideologemas capitalistas. Estos se evidencian explícitamente en pensamientos imperantes en una sociedad postmoderna, entre ellos la noción generalizada de que en este mundo sólo hay cabida para los bellos, que el dinero lo puede comprar todo y que la juventud junto con sus excesos es la etapa de la vida más preciada. 

El consumidor hedonista y banal de la era postmoderna, se identifica con el discurso que el spot presenta, fundamentado en la idea de vivir el “aquí y ahora” (el gesto de chasquear los dedos),extasiarse de su juventud al máximo y encontrar gratificación en placeres momentáneos como el juego, el sexo, los lujos, el dinero, el festejo y la fama. El spot sintetiza este gran número de ideas, haciéndolas perceptibles en sólo 30 segundos mediante el leguaje audiovisual. 



Ideologemas Capitalistas presentes en el Spot.

En este spot publicitario, se muestra claramente el estilo de vida facilista, donde lo económico es lo que mueve al ser; Es el capitalismo en si mismo lo que mueve y dinamiza la sociedad, por ende es la idea de capitalizar lo que mueve al ser humano y condiciona su comportamiento frente al consumo. 

En ese sentido la fragancia One Million busca posicionarse con este tipo de discurso como una marca de lujo afín con un estilo de vida ostentoso, jovial, placentero en términos materiales, factores que potencializan el deseo de vivir intensamente, y que el receptor por proceso de asociación le atribuye dichos valores al producto. 

En la era postmoderna se da lugar a un nuevo tipo de masculinidad (liberación) y con ella deviene la revolución de géneros. Se replantea el concepto de lo que es propiamente masculino, pues los hombres sin renegar su condición sexual, dan cabida a un nuevo término –metrosexualidad- para referirse a aquellos varones que no escatiman tiempo ni dinero en preocuparse por su aspecto físico. El modelo de esta campaña (Mat Gordon) encarna este ideologema a la perfección.